Estamos acostumbrados a ver a los pastores alemanes siempre como fieles compañeros de los policías, pero el caso es que hay otras muchas razas que cumplen con la máxima de “proteger y servir”, realizando diferentes tareas. Os hablamos de algunas de ellas.
Seguro que alguno de los nombres que vamos a mencionar os sorprende, y es que se trata de perros a los que estamos más acostumbrados a ver como mascotas paseando por la calle que como aguerridos policías. Por ejemplo, el Schnauzer gigante, ese perrazo al que sus pobladas barbas inmediatamente le otorgan aspecto de bonachón. ¿Os lo imagináis reduciendo a un criminal? Pues no sería tan raro teniendo en cuenta que la policía lo utiliza como perro de guardia y de ataque. Su imponente tamaño y el porte que puede llegar a adquirir, bien entrenado, sirve como elemento disuasorio para animales y personas.
Los señores del olfato
Otros dos perros que solemos ver como mascotas en muchos hogares, el basset hound y el English Springer Spaniel, también son empleados en labores de detección de droga. En realidad, esto sí que no nos sorprende, teniendo en cuenta que en su origen son cazadores de las campiñas inglesas. Aunque cualquier perro, como es lógico, puede emplear su olfato para estos menesteres, estas dos razas son de las más apreciadas por las fuerzas del orden junto con el conocido pastor alemán.
Detectores de cuerpos
El Labloodhound es una raza menos común, probablemente no tan habitual dentro del mundo de las mascotas a pesar de su simpático aspecto, procedente del cruce entre el labrador retriever y el perro de San Huberto. Se entrena para la localización de cuerpos enterrados en derrumbes o la localización de personas desaparecidas. Para esta misma tarea se emplea el citado perro de San Huberto o el Black and Tan Coonhound; todos ellos han demostrado a lo largo de las décadas una inteligencia sin par para ello.
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